4/12/12

LA ORACIÓN QUE QUIEBRA MALDICIONES


Hace muchos años atrás, cuando aún era una niña, una curandera le afirmó a mi madre (Miryam Rojas) que yo no sería feliz en mi vida sentimental, no tendría hijos y viviría en soledad al igual que toda mi familia, lamentablemente en esa época existía  una maldición hereditaria en mi casa. El recuento de los daños de dicha maldición eran muchos.
Uno de ellos fue la separación. Por el divorcio de mis padres viví una infancia triste, cuando la mayoría de los niños jugaban en familia, comían en la mesa juntos, hacían planes de vacaciones, y celebraban las festividades, etc. Hasta el simple anhelo de poder sacarme una fotografía familiar, era un sueño que nunca pude realizar. 
Mi vida era  distinta, los días Domingos en ves de ser un día feliz y tranquilo, para mi era el día que más lloraba, por la tarde era aún peor, la escena era frustrante, una mesada marcaba el fin del encuentro dominical, cuando llegaba la hora de partir era aún peor, un llanto desgarrador y un "no te vallas papá" gritado desde mi ventana. Hasta los vecinos podían escuchar perfectamente la escena, mi madre y yo abrazadas llorando y solas, por el resto de la semana. Esta escena duró toda mi infancia.... Crecí con muchas carencias emocionales, fui una adolescente insegura, y sentía un gran recelo al matrimonio, para mi era una institución fallida, cuando las personas hablaban que el amor se acaba y que no es para siempre yo era la primera en afirmar que eso era verdad, claro, yo había sido la actriz principal de la novela y lo afirmaba por experiencia propia...
 
En medio a tanto sufrimiento, mi madre conoció al Dios vivo y a través de la oración, la maldición fue quebrada. Para ella el principal deseo de su corazón era que yo no sufriera lo mismo que ella sufrió. Con mucha perseverancia y creyendo en el poder de la oración logró que  se borraran todos esos traumas y pude llenarme de esperanzas para un futuro en familia.
 
La maldición que por un tiempo parecía haber surtido efectos en mi vida y que apuntaba a que sería una mujer sola sin amor y sin hijos... Estaba totalmente anulada. Gracias a la perseverancia y la sabiduría  de una madre en oración.

Actualmente tengo una familia unida y maravillosa, un esposo que me ama y una hija cariñosa, que demuestra su amor en cada mirada.

El secreto: La Oración Perseverante. "Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis" (Mateo 21:22).


Margarita Urbaneja

1 comentario:

kris Mori dijo...

Que maravilla es saber que personas tienen la vida trasnformada a través de la perseverancia en oración.