27/6/13

¿CULPA DE DIOS?

 
Queridas mamás, estamos viviendo días difíciles, ¡las tragedias están aconteciendo a una velocidad espantosa! Desafortunadamente, hemos escuchado a madres y familiares abalados por ser visitados por alguna de esas tragedias, culpando a Aquél que en realidad está de brazos abiertos para protegerlos, solo esperando un gesto… Les cuento una experiencia triste.

Un día, estaba yo en la parte de atrás del salón de la iglesia, la reunión ya había empezado, cuando entró una señora a pasos largos y luego, un hombre detrás de ella, de unos 65 años. El señor empezó a hablar fuerte con ella, que ya estaba sentada y hacía seña con la mano para que se fuera.
Entonces, me acerqué a él y le invité para conversar afuera del salón. Él estaba muy indignado, por el hecho de ella ir a la iglesia. Le dije que debería dejarla buscar a Dios, pues ella estaba alimentando su espíritu en lugar de estar yendo a otros lugares o haciendo cosas menos productivas. Fue cuando él se exaltó aun más, me pidió para no hablar de Dios, porque él tenía un gran resentimiento en contra de Dios, ya que Él le había "quitado" su mayor tesoro: su primer esposa.

Ella había fallecido, él ya estaba casado con la señora que entró en la iglesia a unos 6 años, pero aun lloraba por la primera. La segunda solo era para disfrazar la soledad, me dijo. Me contó que tomaba a diario y lloraba por su perdida, que no lograba entender el porque de Dios haberla quitado de él, que Dios destruyó su alegría, le quitó la razón de vivir. Muy fuerte ¿verdad?

Le pregunto: ¿Qué culpa tiene Dios por la muerte de su esposa? ¿Qué es lo que Dios tiene que ver con eso? ¿Qué lugar Dios ocupaba en la vida de ese señor? La ex-esposa era su TODO.  Así es, Dios no tiene nada que ver con la muerte de nadie. ¡Él no tiene placer en la muerte! Pero, son muchas las personas que piensan de esa manera, atribuyen culpa a Dios por sus desgracias, pero ellas jamás se importaron con Dios, viven su propia vida satisfaciendo sus propias voluntades, nunca quisieron saber cuales son las voluntades de Dios, lo que piensa Él, o como seguir Sus rectos caminos. ¡Prefieren seguir sus propios consejos y cuando cosechan lo que sembraron, o sea, consecuencias por vivir lejos de Dios, rápidamente culpan a Él! ¡Qué injusticia!
Dios está gritando a los cuatro vientos para que sus criaturas se vuelvan a Él, para que dejen de vivir de acuerdo a la imposición del mal y vengan a disfrutar de la verdadera vida que Él ofrece.

Dios solo necesita que vengamos asumir un compromiso con Él, compromiso serio y no de boca, que llevemos en consideración sus enseñanzas, que son perfectos y siempre nos llevan a la puerta de la victoria; Él nos ofrece vida plena, suceso en todas las áreas. Pero… ¿Quién está dispuesto a asumir ese compromiso? ¿Quién está dispuesto a renunciar sus voluntades (que casi siempre son guiadas por las emociones y terminan mal), sus errores, sus vicios, fiestas nocturnas etc.? ¡Ese es el problema! ¿Usted aun piensa que Dios es el culpable por los males que asolan a la humanidad? Reflexione y nos deje sus comentarios. 

Madres no desisten de sus hijos.

Sandra Lages


1 comentario:

Kercia dijo...

uy fuerte esta historia Sra. Sandra pero así es la realidad las personas quieren siempre cosechar lo que no sembraron... saludos desde México