23/4/13

NI LA SÚPER MAMÁ PUEDE TODO, SOLO DIOS


 
Mi nombre es Sandra Alves, y quiero compartir con usted que es madre, experiencias que he tenido en la familia y en especial con mis 3 hijos.

¿Cuál es la madre que no hace todo para defender a su hijo de una pelea, calumnia o de alguna situación delicada? Perdí la cuenta de las veces que fui a la escuela de mis hijos para sacar satisfacciones con los niños que les hicieron algo. Bastaba uno de ellos decir que fue ofendido o agredido que yo estaba allí para mostrar que ellos tenían a quien les defendían.

Me acuerdo que una vez mi hijo fue ridiculizado por sus colegas delante de otros niños que se rieron de él. Imagine, él me contando y yo llorando por dentro. Al día siguiente, allá estaba yo, “la Súper Mamá” para solucionar el problema. Llamé al niño y empecé a usar mi estrategia. Fui muy profundo y él se asustó, después de todo, con el paso de los días, él empezó a tratar bien a mi hijo, ¡como si fuera su mejor amigo y me sonreía! ¡Una misión más de la Súper Mamá cumplida!

Seria bueno si fuera así de simple cuando crecen, pero sabemos que no lo es. Y por más que queramos protegerlos, cuidarlos, ellos tendrán que caminar con sus propias piernas y enfrentar los obstáculos, y aun con nuestro esfuerzo no podremos mantenerlos en un mundo donde todo es fiesta, ese mundo no existe.

Es ahí que vemos lo cuanto precisamos estar en comunión con Dios, lo cuanto es importante buscar en oración por nuestros hijos, pues solo Dios sabe como librarlos de este mundo malo. ¿Usted sabia que Dios da una atención especial a la oración de una madre? Si, es verdad. Cuando nosotras la mamás nos colocamos en oración por nuestros hijos, hablamos con el alma.

Hay una madre que ya había intentado de todo para ver su hija libre de los espíritus malignos, humanamente hablando hizo todo lo posible, pero ella necesitaba de lo imposible, aunque con muchos obstáculos en su camino, ella estaba decidida y se presentó a los pies de Jesús, se humilló y aun delante de las dificultades presentó una fe agradable, determinada a llevar la sanidad para su hija. Jesús se maravilló de su fe, nada de sentimientos, lamentaciones, fue la fe que ella manifestó que le trajo la respuesta.

Le puedo garantizar amiga, que la mayor inversión que una madre puede hacer a favor de sus hijos, no es una cuenta en el banco, un bien material, u ofrecerles estudio en las mejores escuelas, no. Eso es importante, pero ¿qué valor tendrán esas cosas si ellos no están seguros y protegidos, libres de las asechanzas del mal? Es por esa razón que quiero invitarles a que se unan a esta cadena de las Madres en Oración y que pongan la vida de sus hijos en las Manos del Dios Todo Poderoso.

Esté segura de que aunque su hijo ande con malas influencias, sea rebelde, tenga vicios, no le de atención y le desprecie, a través de su intersección, él será tocado por el poder de Dios y más pronto de lo que usted piensa, estaremos leyendo aquí su testimonio también.

Que Dios les bendiga a todas, hasta la próxima.

Sandra Alves

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