Ser madre, además
de un gran privilegio, es una gran responsabilidad.
Por tanto,
debemos estar atentas con las palabras y comentarios que hemos pronunciado
hacia nuestros hijos, pues eso puede reflejar en su futuro.
Tenemos que tener
el cuidado para no exponerlos delante de las personas.
He visto muchas
veces madres que no satisfechas con el comportamiento de ellos, platicando con
otras personas, comenzaba a exponer sus defectos y fallas diciendo:
“no le gusta estudiar, no le gusta trabajar,
es muy flojo etc”.
No les quito el
derecho de reprenderlos cuando sea necesario, pero les oriento a evitar hacerlo
delante de las personas, para no exponerlos, pues eso puede generar traumas,
bajo autoestima, complejos, resentimientos y hasta mismo la falta de comunicación
entre ustedes.
Debemos tener el
máximo de cuidado con nuestras palabras, pues como madres tenemos autoridad
sobre nuestros hijos tanto para bendecir como para maldecir.
Analice que tipo
de palabras ha dicho a sus hijos.
Hablemos palabras
positivas, de ánimo, de fuerza y fe.
Actuando así
usted estará determinando para sus hijos un futuro bendecido.
Mamá, a lo mejor
usted está pasando por muchos problemas con sus hijos referente a los vicios, rebeldía,
malas amistades, problemas de carácter, pero, si usted aprende a usar
positivamente el poder de la palabra bendiciéndolos, por su fe, verá los frutos
que cambiará completamente el rumbo de sus vidas.
“La muerte y la vida están en poder de la
lengua”… (Proverbios 18:21)
Siempre en la fe.
Carlla Lucas –
Villa Coapa (Mexico)
No hay comentarios:
Publicar un comentario