Este testimonio es uno más en medio a tantos, de una madre que entrando en este propósito con nosotras, ha luchado y vencido.
Hoy, ella puede contarnos con una gran sonrisa en su rostro, dejándonos claro que vale la pena luchar por nuestros amados hijos, vamos a él:
Mi nombre es Eunice Ruiz Reyes. Tengo un hijo de 23 años que se llama Daniel. Él era desobediente, se enojaba por todo, absolutamente
todo le parecía mal, no demostraba cariño a nadie, no le gustaba abrazar ni dar un beso, ni a mí que
soy su madre, ni a su papá. Peleaba con su padre, era grosero, quería irse de
la casa e jamás se disculpaba por nada.
Pero participando en el propósito de
LAS MADRES EN ORACIÓN, mi hijo Daniel es otro.
Pidió perdón a su papá por todo lo que hizo,
le abrazó y le besó. Hoy, es capaz de demostrar amor por mí, por su padre y por sus
hermanos. Estoy muy feliz por su cambio.
Sigamos firmes en ese propósito de oración, que nos trae respuestas y cambios verdaderos.
1 comentario:
Deus seja lovado sempre amem
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