Mi
nombre es Sandra Alves, y quiero compartir con usted que es madre, experiencias
que he tenido en la familia y en especial con mis 3 hijos.
¿Cuál
es la madre que no hace todo para defender a su hijo de una pelea, calumnia o
de alguna situación delicada? Perdí la cuenta de las veces que fui a la escuela
de mis hijos para sacar satisfacciones con los niños que les hicieron algo.
Bastaba uno de ellos decir que fue ofendido o agredido que yo estaba allí para
mostrar que ellos tenían a quien les defendían.
Me
acuerdo que una vez mi hijo fue ridiculizado por sus colegas delante de otros
niños que se rieron de él. Imagine, él me contando y yo llorando por dentro. Al
día siguiente, allá estaba yo, “la Súper Mamá” para solucionar el problema.
Llamé al niño y empecé a usar mi estrategia. Fui muy profundo y él se asustó,
después de todo, con el paso de los días, él empezó a tratar bien a mi hijo,
¡como si fuera su mejor amigo y me sonreía! ¡Una misión más de la Súper Mamá cumplida!
Seria
bueno si fuera así de simple cuando crecen, pero sabemos que no lo es. Y por
más que queramos protegerlos, cuidarlos, ellos tendrán que caminar con sus
propias piernas y enfrentar los obstáculos, y aun con nuestro esfuerzo no
podremos mantenerlos en un mundo donde todo es fiesta, ese mundo no existe.
Es
ahí que vemos lo cuanto precisamos estar en comunión con Dios, lo cuanto es
importante buscar en oración por nuestros hijos, pues solo Dios sabe como
librarlos de este mundo malo. ¿Usted sabia que Dios da una atención especial a
la oración de una madre? Si, es verdad. Cuando nosotras la mamás nos colocamos
en oración por nuestros hijos, hablamos con el alma.
Hay
una madre que ya había intentado de todo para ver su hija libre de los
espíritus malignos, humanamente hablando hizo todo lo posible, pero ella necesitaba
de lo imposible, aunque con muchos obstáculos en su camino, ella estaba
decidida y se presentó a los pies de Jesús, se humilló y aun delante de las
dificultades presentó una fe agradable, determinada a llevar la sanidad para su
hija. Jesús se maravilló de su fe, nada de sentimientos, lamentaciones, fue la
fe que ella manifestó que le trajo la respuesta.
Le
puedo garantizar amiga, que la mayor inversión que una madre puede hacer a
favor de sus hijos, no es una cuenta en el banco, un bien material, u
ofrecerles estudio en las mejores escuelas, no. Eso es importante, pero ¿qué
valor tendrán esas cosas si ellos no están seguros y protegidos, libres de las
asechanzas del mal? Es por esa razón que quiero invitarles a que se unan a esta
cadena de las Madres en Oración y que pongan la vida de sus hijos en las Manos
del Dios Todo Poderoso.
Esté
segura de que aunque su hijo ande con malas influencias, sea rebelde, tenga
vicios, no le de atención y le desprecie, a través de su intersección, él será
tocado por el poder de Dios y más pronto de lo que usted piensa, estaremos
leyendo aquí su testimonio también.
Que
Dios les bendiga a todas, hasta la próxima.
Sandra
Alves
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